Un verdadero viaje a nuestro pasado...

 

Manuel Quevedo Méndez

Eso es lo que me ocurrió, al visualizar la hermosa página de un gran maestro de la fotografía, en nuestra ciudad. Ha sido muy gratificante observar estos maravillosos registros fotográficos, del inolvidable maestro Enrique Maturana; hay que reconocer que fue un gran artista en el set, retratando a casi todos los linarenses, y también fuera de éste... capturando bellas imágenes, en algún rincón de los campos aledaños o, seguramente, pensando el mejor ángulo para realzar nuestra hermosa y representativa Catedral.

¡Un maestro, sin ninguna duda, un talento, como pocos! Y hemos sido nosotros, quienes tuvimos la fortuna de conocer, en la época de los 70, a este gran hombre. Era bastante fácil toparse con él, por calle Independencia -siempre con paso apurado y sonrisa amable- saliendo de la conocida y recordada Galería Soteras, acarreando rollos y cámaras bajo el brazo, preparado a registrar algún suceso en la tranquila Linares; quizás, con destino al Instituto Linares, a inmortalizar la clásica imagen de fin de año.

Con entusiasmo, me devoré los textos y reseñas que se reproducen en los distintos temas de la página; que tienen un gran valor para quienes están retratados allí, además del valor histórico que cada una de esas fotografías adquiere con el tiempo.

Estos minutos en que he revisado este valioso material, se transformaron en un verdadero paseo por la historia de esta inolvidable ciudad; observar -en aquellas antiguas y polvorientas fotos- sucesos de la emergente vida política, social y cultural que se respiraba por aquellos años, ha sido muy emotivo... gratificando alma y espíritu.

Al reconocer nuestras esquinas, antiguas calles y espacios públicos -que tantas veces caminamos con gusto- nos transportamos a una bella e irrepetible época; tiempos que nos han marcado para siempre, a quienes recordamos esta ciudad que nos vio nacer, y en la cual -todos nosotros- respiramos una intensa vida de niñez y juventud. ¡Cuántos rostros conocidos!

¡Esto, no se olvida jamás!... pude distinguir por ahí (a nuestros ex - profesores Mario Sepúlveda y Juan Arroyo... entre otros) y tantas personalidades del mundo político local, nacional e internacional, que destacaban por esas fechas y que visitaron nuestra linda ciudad, en aquellos años.

Esto que nos ha regalado esta página, nos permite evocar el tiempo que ha transcurrido... son muchos años que han quedado atrás con nostalgia; estas fotos nos ayudan a recordar aquellos eventos importantes que hubo en Linares, dejando nuestra ciudad como el centro de la atención regional y nacional.

También ha sido una excelente oportunidad, para reconocer a su maravillosa y sencilla gente como protagonistas -en diferentes ámbitos- de vibrantes e históricos días; fueron ellos, quienes con su participación diaria ayudaron en largos años, a construir esta larga y bella historia de buenos ciudadanos, en nuestra recordada y muy querida Linares.

 

Las expresiones que aquí registramos, tienen un fundamento bastante común entre quienes han visualizado la página homenaje a D. Enrique Maturana González. Y en base a ellas, nosotros lo único que hemos realizado es una conjugación de las variadas expresiones, buscando el nexo que nos permite señalar, en estas pocas líneas, que hay mucho linarense -repartido por el mundo- reencontrándose con su ciudad y deteniendo el tiempo, al observar una fotografía y haciendo recuerdos de tiempos idos y de gentes que, en su momento, fueron construyendo la historia de nuestro Linares.



Palabras de la familia...

Enrique Maturana González nació el 24 de octubre de 1912 y falleció el 10 de agosto de 2003. Casado con Luzmila Moyano Vásquez, por casi 60 años; con quien tuvo 5 hijos: Mauro, Maya, Maku, Manuel y Marcia. El 24 de octubre del 2002 la familia tuvo la oportunidad de celebrar sus 90 años. En marzo del 2003 fue nombrado Hijo Ilustre de Linares. Fue un enamorado de su Linares. Vivió 10 años en Madrid, buscando estar junto a los hijos y añorando Linares. Esto fue desde 85 al 95 y durante ese tiempo visitaba a los hijos en Suiza y en USA.

En nombre de los hijos y familias de Enrique Maturana Gonzalez quisiéramos agradecer a todas las personas que han hecho posible la realización de tan hermoso proyecto, al crear una página con las fotografías que con tanto cariño regaló a la Casa de la Cultura de Linares, nuestro querido Padre.

Este legado representa gran parte de la Historia de Linares, ciudad encantadora que tanto amamos. Nosotros, como hijos y familias, al encontrarnos repartidos por el mundo siempre tendremos presente que en Linares de Chile, nuestra ciudad natal, estará la huella que dejó Enrique Maturana Gonzalez.

 

Gracias una vez más por tan noble reconocimiento.